Fauna

El conocimiento de la fauna local es vital para minimizar impactos ecológicos y favorecer la coexistencia armónica con el entorno.

Permite:

• Evitar la destrucción de hábitats naturales o corredores biológicos.
• Diseñar cerramientos, iluminación y materiales que no afecten a especies sensibles.
• Implementar medidas de control de plagas y protección de especies locales.

En arquitectura sustentable, se busca fomentar la biodiversidad mediante jardines polinizadores o cuerpos de agua que atraigan fauna benéfica.

Introducción

La presencia de fauna —tanto natural (ecosistemas periféricos) como urbana (especies adaptadas a la ciudad)— influye de manera directa en el desempeño, durabilidad y habitabilidad de los edificios. En el diseño es clave diferenciar riesgos (daños, salud, seguridad) y oportunidades (servicios ecosistémicos, confort, biodiversidad) para integrar soluciones equilibradas y normativamente correctas.

Fauna natural — Riesgos y oportunidades

Riesgos (fauna natural)

• Insectos xilófagos (termitas, carcomas): atacan maderas estructurales y acabados, provocan degradación y fallas estructurales si no se previenen.
• Insectos vectores (mosquitos, tábanos): proliferan en aguas estancadas, afectan salud y confort; mayor riesgo en zonas húmedas y sistemas de captación pluvial mal diseñados.
• Mamíferos excavadores (tocones, conejos, roedores de campo): pueden socavar taludes, zanjas y cimentaciones superficiales; causar hundimientos localizados.
• Aves de zonas rurales (golondrinas, rapaces pequeñas): anidan en aleros o ductos provocando obstrucciones, acumulación de excretas —corrosión y problemas higiénicos— y riesgo de incendios si anidan junto a instalaciones eléctricas.
• Reptiles y anfibios: pueden entrar en sótanos o cámaras técnicas, provocar bloqueos o problemas operativos (por ejemplo, en bombas o válvulas).
• Fauna de gran tamaño (ungulados, zorros, coyotes): en periferias, pueden dañar cerramientos, puertas y tuberías superficiales; riesgo para usuarios.

Oportunidades (fauna natural)

• Control biológico: aves insectívoras y murciélagos reducen poblaciones de plagas (mosquitos, escarabajos).
• Polinización y dispersión de semillas: insectos y aves favorecen vegetación de cubiertas y jardines, mejorando microclima y captación pluvial.
• Valor ecológico y educativo: integrar hábitats en el proyecto (charcas, setos, refugios) aporta resiliencia y valor social al edificio.
• Regulación microclimática: fauna asociada a suelos vivos contribuye a la formación de humus y capacidad de retención hídrica.

Medidas de diseño recomendadas (fauna natural)

• Elección de materiales resistentes a xilófagos (maderas tratadas o sustitutos inorgánicos) y barreras físicas o químicas homologadas donde aplique.
• Diseño de drenaje y pendientes para evitar aguas estancadas (sitios de cría para mosquitos).
• Sistemas de cimentación y diseño de taludes con protección contra excavación (mallas, geotextiles, zapatas profundas según necesidad).
• Uso de aleros y rejillas anti-anidamiento en huecos de fachada y ductos; sellado de cavidades de fácil acceso.
• Incluir elementos que fomenten beneficios (cajas para aves, nichos para murciélagos, estanques controlados) situados fuera de puntos críticos de la estructura.
• Plan de manejo y mantenimiento periódico (inspecciones, control integrado de plagas y monitoreo de fauna).

Fauna urbana — Riesgos y oportunidades

Riesgos (fauna urbana)

• Palomas y aves sinátricas (pichones, gaviotas en ciudades costeras): acumulación de guano que corroe metales, obstruye bajantes, genera olores y riesgo sanitario (patógenos).
• Roedores (ratas, ratones): dañan aislantes, cables eléctricos y tuberías, contaminan alimentos y provocan fallas eléctricas e incendios.
• Murciélagos en huecos de techos: acumulación de guano en cámaras técnicas, riesgo sanitario y corrosión; protección según normativa de vida silvestre necesaria antes de intervención.
• Colmenas y avisperos: riesgo para usuarios, interferencia con accesos y sistemas exteriores (conductos, rejillas).
• Insectos sin control (cucarachas, hormigas): afectan higiene y confort en viviendas y áreas de servicio; pueden entrar por juntas y grietas.
• Fauna sináptica mediana (mapaches, zarigüeyas): en ciudades con presencia de espacios verdes; abren contenedores, dañan cubiertas y sistemas de impermeabilización.

Oportunidades (fauna urbana)

• Mejora de la calidad ambiental: diseños que atraen aves e insectos beneficiosos mejoran el confort y la percepción del espacio urbano.
• Servicios ecosistémicos urbanos: control de plagas, reciclaje de materia orgánica por invertebrados, polinización en jardines de azotea.
• Integración social y educativa: huertos y refugios para fauna que funcionan como herramientas de sensibilización ambiental.

Medidas de diseño recomendadas (fauna urbana)

• Sellado y diseño hermético de cámaras técnicas y falsos techos para evitar acceso de murciélagos y roedores.
• Rejillas, pinchos y mallas específicas en aleros y cornisas para disuadir anidamiento (sin dañar a las aves, usando soluciones aprobadas).
• Diseño de basureros y gestión de residuos con cerramientos seguros para evitar atracción de mamíferos urbanos.
• Vidrio y fachadas: aplicar estrategias de mitigación de colisiones (vinilos, bandas, fachadas texturizadas) para aves; evitar grandes planos reflectantes orientados a corredores de aves.
• Evitar huecos en instalaciones exteriores (conductos, chimeneas) sin rejillas de acceso y puertas con burletes para impedir entrada de plagas.
• Plan de manejo integrado de plagas urbano que incluya prevención constructiva, controles no letales preferentes y acciones correctivas basadas en evidencia.

Afectaciones típicas al edificio

Estrategias constructivas y de diseño (resumen práctico)

Prevención pasiva (mejor durante el proyecto)

• Orientación y emplazamiento: ubicar accesos, basureros y áreas de servicio lejos de corredores naturales y zona de anidamiento sensible.
• Selección de materiales: usar materiales inorgánicos en zonas de riesgo (cemento, hormigón, aceros protegidos) y maderas tratadas certificadas.
• Detalles constructivos: sellado de juntas, rejillas en ventilaciones, burletes en puertas, tapas en conductos, canaletas con pendiente adecuada.
• Diseño de cubiertas y aleros: perfiles que eviten cavidades accesibles; diseño de goterones que impidan anidamiento bajo voladizos.

Medidas activas y de manejo

• Monitoreo periódico y mantenimiento preventivo (inspección de fachadas, cámaras y desagües cada temporada).
• Protocolos de manejo de restos vegetales y agua estancada (vence rápido focos de insectos).
• Control de acceso a basureros y disposición de residuos húmedos en días y contenedores sellados.
• Planes de mitigación específicos cuando existan especies protegidas (consultas ambientales y temporizaciones de obra).

Checklist rápido para el proyecto

• ¿Se han identificado corredores de fauna y hábitats cercanos? (sí/no)
• ¿Se evitaron cavidades y huecos accesibles en fachadas y techos? (sí/no)
• ¿Los sistemas de drenaje evitan aguas estancadas? (sí/no)
• ¿Los accesos a cámaras técnicas están diseñados para ser herméticos? (sí/no)
• ¿Se consideraron medidas de mitigación para aves frente a colisiones? (sí/no)
• ¿Existe un plan de mantenimiento que incluya control integrado de plagas? (sí/no)
• ¿Se valoraron medidas para potenciar oportunidades ecológicas (cajas nido, humedales, azoteas verdes)? (sí/no)

Consejo: incorpore estas respuestas en la memoria técnica del proyecto y en los planos de detalle constructivo.